La fila en Berghain
Para todo amante de la electrónica underground, el club berlinés Berghain es algo así como ir al Louvre para un amante de la pintura.




Berghain es como la catedral de la electrónica underground para ravers de todo el mundo, que ya acumula más de 10 años de historia a sus espaldas. Heredero del club Ostgut, que permaneció abierto desde 1988 hasta 2003, es conocido no sólo por la envergadura de sus DJs, sino también por permitir todo tipo de liberación humana. Peculiar no sólo por dentro, también lo es por fuera, ya que se encuentra ubicada en la antigua central eléctrica de la Alemania del Este. Ha sido calificada como “Capital Mundial del Techno” por muchas revistas como Mix Mag o Rolling Stone.
El edificio es imponente, notable por sus gigantes dimensiones y su estilo industrial. Por dentro es minimalista y prima el hierro y el hormigón. Puede recibir hasta 1500 asistentes, se divide en tres partes: el subsuelo Lab.Oratory, el más fetichista de las partes, Berghain, la planta baja, y Panorama Bar la planta superior que es más dedicada al house.

Una de las cosas que cualquiera que haya estado puede contar, es la estricta política de entrada que imponen los porteros. Tal es la fama de estos porteros, que algunos de ellos ya conceden hasta entrevistas en medios especializados o hacen anuncios modelando para una colección de Hugo Boss. Su nombre Sven Marquardt y aquí su cara.

Hasta el New York Times le dedicó una página sobre personalidades a este intimidante portero, quien además de tener la cara cubierta con tatuajes, tiene la boca repleta de dientes de oro. El diario lo comparó con el perro guardián de tres cabezas de la mitología griega, el «Cancerbero de la noche berlinesa».
Marquardt es un sobreviviente de la escena punk y gay de la antigua Alemania comunista. Y, se sabe, ser punk y gay no tiene que ser muy fácil en aquellos tiempos, igualmente, ahora tampoco tanto. Ahora es como una figura pop en Berlin, hay stickers y remeras con su cara.

La ambigüa y estricta política ha llevado a miles de youtubers e influencers a desarrollar sus propias teorías para desmenuzar el porqué de estas políticas, incluso extensas listas de DO’s and DONT’s para poder ingresar.
Nicola Napoli — Berghain
La ambigüa y estricta política ha llevado a miles de youtubers e influencers a desarrollar sus propias teorías para desmenuzar el porqué de estas políticas, incluso extensas listas de DO’s and DONT’s para poder ingresar. Tal es la fauna y flora que se agolpa en las colas de Berghain, que algunos ilustradores dedican parte de su obra a retratar dichas escenas. Miren la muestra del siguiente ilustrador italiano llamado Nicola Napoli.
Algunas de las recomendaciones son; vestir casual / ropa oscura / no ir en grandes grupos / no hablar mucho y menos en español / no molestar ni estar sacando fotos / no aparentar signos obvios de ebriedad / no aparentar estar bajo los efectos de sustancias estupefacientes. Una vez en la entrada, es bastante usual que la conversación sea algo así: -Sorry, you’re not getting in. -Why? -Because we decided.

Nicola Napoli — Berghain
Nada tiene que ver con tu fama, o dinero en esta ocasión. Mencionaré solo algunas de las miles de personas que han sido rechazadas, Britney Spears y Elon Musk.
Como pueden ver, ser un famoso artista internacional o un empresario multimillonario, no garantiza la entrada. Aunque si realmente se tiene que llegar a un consenso sobre todo esto, cualquier berlinés afirmará que: no hay un criterio claro para ser el afortunado que entra a Berghain. Ni pinta, ni sexo, ni lista, ni religión, ni raza, ni nada. Lo único cierto, aunque no absoluto, es que los grupos tienen menos posibilidades de entrar y los dealers todavía menos.


Berghain ha generado fama adicional por algunos de los acontecimientos “extra-musicales” que allí tienen lugar. No son motivo de sorpresa los actos sexuales dentro del club, ya que hay habilitadas algunas salas más oscuras de lo normal para que los asistentes puedan poner fin a los calentones provocados por la magia del alcohol y otras sustancias.
Además, sus largas horas de apertura han convertido al club de Berlín en el escenario perfecto para maratones hedonistas cada fin de semana. Incluso la oficina de turismo local destaca que “personas de todas las preferencias sexuales se abandonan al desenfreno en los cuartos oscuros”. Berghain es, sin lugar a duda, donde podes ver al placer a flor de piel.
Gracias Chiara de Trento por la imagen
En una ocasión, un tipo grabó y subió a YouTube un video durante su paso por el interior del club y fue la misma comunidad de Berghain la que se encargó de cancelarlo por traicionar la premisa: lo que pasa en Berghain, se queda en Berghain.
En Berghain no hay espejos, la vanidad no tiene espacio porque lo importante no está en los demás ni en la apariencia, sino en la experiencia. Otra de las curiosidades del lugar en cuestión, es que en uno de los bares venden guantes desechables. ¿para qué? No lo queremos saber.
Aún no he ido, pero si he ahondado demasiado en el tema y me parece que es un lugar que si vale la pena, es la cuna de la cultura rave. Si entras vas a descubrir unos de los lugares más míticos de la electrónica underground.
Autora: Julia Bartolini